
El ambiente de entreno, junto a los conocimientos y energía de los profesores me engancharon por completo. Desde entonces he notado muchos cambios en mi. Desde cambios físicos, como que me siento más saludable, más fuerte, más rápida, en definitiva, más en forma, hasta cambios en mi actitud, como ser más constante y canalizar mejor mi energía. Incluso en mi vida profesional diría que el Wing Chun esta presente. A veces por mi trabajo me veo expuesta a situaciones hostiles, y la seguridad y buena energía que me da el Wing Chun suele ser mi mejor baza para lidiar con ellas.